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domingo, 14 de mayo de 2017

EL PORTAEQUIPAJES. MALETERO DEL CICLOTURISTA.

Uno de los accesorios más característico de la bicicleta de un cicloturista es el portaequipajes. Cuando no dispongamos de un servicio de transporte del equipaje o bien no queramos hacer uso de el, se convierte en un elemento imprescindible, a no ser que queramos llevar sobre nuestras espaldas la carga, algo para nada recomendable. En este será sobre el que acoplemos nuestro equipaje mediante los distintos tipos de bolsas o alforjas que existen para ello o nosotros adaptemos.


Para proceder a instalar uno en nuestra bicicleta, previamente habrá que tener en cuenta que tipo de bicicleta es la que vamos a utilizar y que tipo de cicloturismo vamos a realizar, para ello voy a describir estas variantes y las distintas aplicaciones, sus ventajas e inconvenientes y por último como instalarlo y que aspectos debemos tener en cuenta.

Básicamente existen tres tipos de portaequipajes: los que van sujetos a la tija del sillín, los que van sujetos al bastidor y los que van al eje de la rueda trasera.

Los cuadros de las bicicletas de doble suspensión impiden el uso de los portaequipajes convencionales que van sujetos al bastidor, ya que la articulación que tienen estos para la actuación de la suspensión los convierten en incompatibles, ese caso tendremos que utilizar o bien los de soporte a la tija del sillín o bien los que se apoyan en el eje de la rueda trasera. En los bastidores rígidos podremos utilizar cualquier tipo de portaequipajes.

A continuación indico las características y particularidades de cada uno de ellos y su aplicación.

A la tija del sillín.- Por lo general son económicos y fáciles de instalar, van provistos de una abrazadera que se cierra bien por unos tornillos o por un cierre rápido al tubo de la tija. Su principal inconveniente es que no pueden soportar mucho peso ya que su fragilidad los hace vulnerables, en cualquier caso su utilización se debe limitar a recorridos con un piso bastante uniforme y una conducción relajada.


Al eje de la rueda trasera.- Su principal característica es que la mayor parte del peso lo soporta el eje de la rueda trasera, mediante un cierre especialmente largo que abarca tanto el portaequipajes como la rueda, esto le aporta una gran solidez y fiabilidad, además de hacerlo compatible con casi cualquier tipo de bastidor. En su contra presentan un precio bastante elevado y que en caso de tener que desmontar la rueda trasera en ruta( por ejemplo para reparar un pinchazo) se convierte en una operación incómoda.


Al bastidor.- Son económicos, fiables y resistentes. Pero no son compatibles con ningún cuadro de doble suspensión y también presentan inconvenientes para ser instalado en bicicletas con frenos de disco, aunque a mi entender la mejor bici para viajar es la de cuadro rígido y frenos convencionales. Es importante destacar que el bastidor de la bici debe contar con roscas portaequipajes, ya que en este caso el peso no debe recaer sobre abrazaderas que tienden a aflojarse rápidamente.


Instalación y detalles.

A la tija del sillín. Se instala en la bicicleta mediante una abrazadera a la tija del sillín. Hay que tener en cuenta que el diámetro de la misma no sea de un tamaño superior al de la abrazadera del portaequipajes. Hay que apretar de manera suficientemente firme el mismo ya que tienden a girar sobre la tija. 

Al eje de la rueda trasera. Para instalarlo, deberemos primeramente sustituir el cierre de la rueda trasera por uno de una longitud especial que nos será entregado con el portaequipajes, este cierre es más largo pues deberá abarcar tanto la rueda como el soporte del portaequipajes que es de una anchura especial. La parte superior de este irá sujeta al bastidor por unas abrazaderas.

Al bastidor. Para poder instalar estos, deberemos comprobar primeramente que el cuadro de nuestra bici está provisto de roscas portaequipajes, para ello nos fijaremos si las punteras del cuadro tienen unos orificios roscados, en ellos irán los tornillos que sujetarán el portaequipajes al cuadro. Así mismo nos fijaremos si en la parte superior de los tirantes existen otros orificios  también roscados que será donde roscaremos los tornillos que sujeten el portaequipajes por la parte superior.


A la hora de la instalación tendremos en cuenta que sobre todo el tornillo de la parte derecha no sea más largo que la anchura de la puntera más la punta del portaequipajes, así conseguiremos que no sobresalga por el interior del cuadro, ya que de ser así obstaculizaría la entrada del más pequeño de los piñones. Utilizaremos tornillos de acero con arandela Grover, con lo que conseguiremos en parte que no se aflojen estos con el continuo traqueteo y torsiones que tendrán que soportar. 

Por último os recomiendo que el modelo escogido sea lo suficientemente sólido como para soportar sobradamente las duras condiciones a las que se verá sometido, huyendo de los modelos más ligeros y frágiles, diseñados estos para un uso más urbano. 


Otras opciones y accesorios.

En este apartado no puedo olvidar citar los portequipajes de la rueda delantera. Esta es una solución totalmente desaconsejada para el cicloturismo de montaña, pues con ellos la bicicleta se volverá muy poco manejable por lo que su aplicación está más indicada al cicloturismo por carreteras pavimentadas. 

Dentro de otros medios para el transporte de equipaje en la bicicleta, tenemos la bolsa delantera de manillar(más bien es un complemento al portaequipajes). Se trata de un pequeño bolso que va sujeto al manillar mediante un soporte en el que se engancha fácil y rápidamente. Aparte existe otro sistema a través de bolsas que distribuidas por el bastidor de la bicicleta y sujetas mediante velcros nos permite portar algo de equipaje. 

Esto en cuanto a los sistemas para portar el equipaje en la propia bicicleta. Aparte existe otro medio de transportar el equipaje en la práctica del cicloturismo, se trata del remolque "BOB". Este es un remolque que arrastraremos con una tercera rueda. Útiles para llevar mucha carga por carreteras o pistas y caminos en muy buen estado, pero totalmente inapropiados para cicloturismo de montaña, tanto por su volumen y poca manejabilidad como por lastre que nos supondrá.